miércoles, 30 de noviembre de 2011

En la oscuridad...


Maldita dulzura de tus labios que me arrastró hasta este pozo. Este agujero oscuro que hace poco se quedó sin agua. Cada trago se hace más amargo al recordarte, me dejaste sin polea a la que poder agarrarme. Traidor, tu sonrisa hipnotiza y deja sin alma y aura. Te marchaste lejos, no aguantaste la presión, ni tan siquiera el agua te llegaba a las rodillas cuando decidiste salir y llevarte la cuerda. Y ahora me quedo sola en la oscura profundidad del subsuelo, esperando a que alguien se asome y descubra mi presencia.

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