miércoles, 10 de agosto de 2011

Tarde de verano en Madrid


Hoy ha sido una gran tarde aunque no ha tenido nada de especial. Incluso por el título podría llegar a parecer una pesadilla. En la Gran Vía a las 18.00 en pleno mes de agosto puede hacer un calor de muerte pero todo se olvida con un granizado de limón y una jarra de cerveza bien fresquita. Palabras sinceras, historias jamás contadas. Nunca viene mal desahogarse de vez en cuando si eso sirve para sentirse mejor. Hoy creo que te has ganado un trocito de mi corazón.

viernes, 5 de agosto de 2011

África tiene hambre




Sé que estos días cada vez que lo ves en un medio de comunicación apartas la vista. También comentas que da mucha pena. Bienvenido a la realidad: el Cuerno de África tiene hambre. Hambre de sueños y también de alimento. Si cada persona de este primer mundo diera una galleta a Somalia, una sola galleta, estoy segura de que podríamos mejorar la situación. Desgraciadamente 29.000 niños ya no la podrán saborear, pero otros están a tiempo. Piénsalo, una sola galleta.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Pascua de Mayo 2011

                                  


Y la calle en un sosegado silencio, por instantes sólo se escucha el leve susurro de las banderas al golpear contra el viento, una y otra vez. El silencio se rompe con los primeros acordes de clarinetes y saxofones. De trompetas y percusión. A tu paso todo son miradas de respeto y devoción. Son muchos años anhelando este momento, casi una década y por fin llega.
Y cuando llega sólo puedes decir gracias. Gracias a la hermandad del Santísimo Cristo de la Humildad, a sus damas y familias y cómo no a todos los oferentes que como cada año se vuelcan con esta bonita fiesta religiosa.
Gracias a los sacerdotes y a toda la corporación municipal. Mil gracias a cada uno de los toboseños y toboseñas que no pierden la fe en su cristo. Y como no a la banda, la coral y el coro de la Iglesia que ponen la melodía a este precioso fin de semana.
Y gracias a ti, Santísimo Cristo de la Humildad que llenas nuestros corazones y levantas un sentimiento que sólo conoce y vive un toboseño.

!Viva el Cristo de la Humildad!