miércoles, 20 de julio de 2011


No era un fantasma quien surgió entre la niebla en ese instante, aunque al mismo demonio se asemejaba. Apareció cargado de rabia, con la camisa mal abrochada y escupiendo por la boca palabras grises que rompían oídos en mil pedazos. Cuanto más cerca estaba, más se apreciaba el olor pestilente a sudor que desprendía y las manos cubiertas de sangre ya seca. De repente luces de emergencia y sirenas le hacen ponerse muy nervioso, tanto que decidió introducirse en el armario de la vieja habitación. Cuando todo el jaleo desapareció me precipité al viejo mueble y abrí sus puertas, pero él ya no estaba y tampoco ese característico olor que le acompañaba.

lunes, 18 de julio de 2011

Algo comienza a despertar


No sé realmente qué me motivó a cerrar un pequeño espacio que creé hace algo más de un año en este gran universo, internet. Hoy vuelvo a abrirlo sin esperar nada a cambio, como la vez anterior. Es algo que me mueve por dentro, algo que no puedo evitar. Muchos intentarán hacerme creer que soy el último mono en el gran zoo del periodismo, sí seré el último pero la gente me observa igual que a los demás. Porque mi oficio es escribir y tú siempre me dejas en silencio.