En la oscuridad...

Maldita dulzura de tus labios que me arrastró hasta este pozo. Este agujero oscuro que hace poco se quedó sin agua. Cada trago se hace más amargo al recordarte, me dejaste sin polea a la que poder agarrarme. Traidor, tu sonrisa hipnotiza y deja sin alma y aura. Te marchaste lejos, no aguantaste la presión, ni tan siquiera el agua te llegaba a las rodillas cuando decidiste salir y llevarte la cuerda. Y ahora me quedo sola en la oscura profundidad del subsuelo, esperando a que alguien se asome y descubra mi presencia.

Silencios

Por fin quietas, me di cuenta de lo mucho que la quería. Decidí ir a su casa y abrazarla. El silencio reinó entre nosotras por primera vez. Nunca hablamos de su enfermedad porque no quise que me viera triste y casi fue mejor. El día que se fue no pude decirle adiós, pero sé que ella no lo tendrá en cuenta. Mi gran amiga, esa mañana la recuerdo como la más triste de mi corta vida.

El Toboso y su banda

El arte de combinar los sonidos con el tiempo, mi destreza con tu ritmo, mi sentimiento con tu oído. Formo parte de los pocos que ponen los pelos de punta al tocar una agradable melodía, de los que despiertan temprano a los toboseños en fiestas y de los que arrancan un aplauso a una multitud. Vivo la música, la quiero y la entiendo. Durante todo el año espero una cita como la de hoy, fecha señalada en el calendario de cualquier músico: nuestro día. Porque hay algo dentro de nosotros que no lo tiene cualquiera, porque después de tantos años mantenemos la ilusión y la dedicación y porque juntos hemos vivido momentos inolvidables y divertidos, estas palabras son para todos vosotros. La Asociación Musical Santa Cecilia: el arte de combinar los sonidos con el tiempo.

Final de la presentación de la Feria y Fiestas 2011

Es tiempo de disfrutar y de olvidar los problemas. Vivir cada uno de los instantes de estas fiestas, exprimir su esencia. Compartir risas, bailes y paseos por la feria con nuestros amigos y familias. Olvidar los malos momentos económicos y mostrarnos dispuestos a saborear cada segundo y cada minuto de las fiestas de San Agustín.

Jóvenes toboseños, somos el futuro. Con nuestro esfuerzo poco a poco hacemos avanzar y a su vez no olvidar el espíritu toboseño, el nuestro. De un tiempo a esta parte ha vuelto a resurgir la afición a bajar al campo de fútbol: padres e hijos, abuelos y nietos, amigos y amigas.

El teatro en las calles no cesa gracias a la participación de muchos de vosotros, a vuestro esfuerzo y dedicación. Pum, Pum, cornetas y tambores vuelven a retumbar por las calles toboseñas. Ilusión por los cuatro costados, se os nota. Savia nueva en juntas y hermandades. Tenemos una coral y una banda de música con mayor número de componentes jóvenes que en muchos pueblos de la comarca.

Por eso, gracias. Muchas gracias por mantener la magia y dedicar parte de vuestro tiempo a que el pueblo no decaiga.

M.a.r.í.a

El día que cese esa sonrisa constante en tus labios, el cielo será un poco más gris. Viniste al mundo en un frío invierno, de esos que calan hasta los huesos, pero con tu mirada diste calor al universo. Rubia como la cerveza, esa que tanto te gusta; esa que tanto nos gusta compartir entre buenas amigas y un par de cigarrillos.

En tu corazón llevas tatuado el nombre de un pueblo, El Toboso y en tu alma un amor a una familia que se mantiene unida. Sesenta días a tu lado se hicieron cortos, ojalá en un futuro el destino nos vuelva a unir bajo un mismo techo, tu techo.

Madrid te adoptó hace cuatro años y amas la capital sobre todas las cosas. Los vecinos de Tribunal y Huertas piensan que el barrio no sería lo mismo sin ti.

Veneras la siesta y ver una buena película. Sueles resbalar muchas veces pero siempre encuentras un buen brazo donde agarrarte. Y todo sin perder la sonrisa, ésa que el día que se borre hará que el universo sea un ápice más oscuro.